viernes, 15 de mayo de 2009

Dos historias parecidas...con final diferente

Yo sabia la anecdota de Borges, no la de Lopez Arango. Diego me la conto hace muy pocos dias, cuando fui a su casa y tuvimos una de esas charlas...muy intensas, de esas con relatos de sentimientos por momentos, y con relatos de proyectos por el otro, y con intercambio de conocimientos por el otro (Diego es muuuy inteligente y conoce sobre muchas cosas, su arte basicamente es la pintura). Esas charlas donde uno se va con una sonrisa de enorme satisfaccion en la cara. En fin...
la historia de Borges es la siguiente:
"El coraje fue una de las constantes en la vida de Borges. En la decada de los sesenta lo llamban por telefono a menudo y voces anonimas lo amenazaban de muerte. Un dia, harto de esas amenazas, contesto: "Mire, yo vivo en tal calle, en tal numero, en el sexto piso y en la puerta hay una chapa que dice borges:usted no se puede equivocar. Casi sempre estoy en casa y cuando tocan el timbre suelo abrir yo mismo la puerta: matarme es bastante facil. Si usted lo hace, em favorece. Nada hay que favorezca mas a un escritor o a un artista que una muerte violenta; Lugones y Gardel son una prueba de lo que digo. venga nomas, no pierda mas tiempo, lo estoy esperando". Los llamdos se interrumpieron definitivamente.

La otra historia, la que me conto Diego, tiene a los dos protagonistas con nombre y apellido. El amenazado (no por el amor) se llamaba Lopez Arango, director de La protesta, diario anarquista argentino. El que amenazo fue Severino Di Giovanni. Ambos anarquistas. Entredichos entre ellos (publicos, mediante la prensa y con nombre y apellido), y entonces (lo cuento asi, burdamente) Lopez Arango comienza a recibir las amenazas de Severino. Y entonces, responde al estilo de la anecdota anterior: "Señor, yo vivo en tal calle, tal numero, mis horarios de trabajo son estos, trabajo en tal lado, para moverme utilizo tal tranvia...", etc. Le dio todos los datos.
Pero el final no es el mismo, he dicho. Di Giovanni (algunos hablan de "hombres de Severino") habra dicho: "Muchas gracias por los datos". Encontro a Lopez Arnago (ya le habia facilitado las cosas)y lo mato.
Y luego de la anecdota vino la reflexion con Diego. Y dijimos varias cosas, y enre ellas el expreso: "Severino y su imagen es muy complicada, amado y odiado, muchos lo tiene como un justiciero, un heroe, un guapo, un capo, etc". Reflexiono y luego dijo..."Pero yo lo veo como un tipo sufrido, desesperado".
Y yo no diej nada mas. Es que la figura de Severino yo no la discuto. Para quien no sabe yo soy anarquista desde, mas o menos, el 2002. Y encima milito, cuando puedo (no soy constante), pero ese es un tema tambien para discutir. publicare un comentario de un compañero anarqusta que me a acercado a lo que quiero decir yo con militar. El tema es que en mis años de militancia, se me ha dado el honor de lo que yo considere y considero un alto privilegio. Acompañe en sus ultimos momentos a America Scarfo, quien fue la mujer argentina de Severino. Esas charlas con esa mujer con tantos años como historia de peso encima fueron momentos muy intensos, hablamos mucho de Severino y de miles de cosas mas, pero sobre todo de Severino porque el seguia siendo el amor de su vida y ella volvia a esos dias que compartieron juntos (Ojo! Quizas ella pensaba que eso era de lo que tenia que hablar conmigo, pero me queda la duda, porque hablabamos de muchas cosas mas, como dije). Estamos hablando de personajes importantes para la historia de los años '20 de la Argentina y muy importantes para la historia del anarquismo (estes a favor o en contra)..
El tema es que, luego de que ella muere sobre todo (y antes tambien) muchos me han preguntado sobre esos encuentros. Pero es un tesoro que guardo muy dentro de mi corazon, y me cuesta compartir. Algun dia, quizas, lo haga, no se. Se que parece una actitud egoista, pero es que aun no encuentro las palabras.
Por eso...mire a Diego, con mucha ternura y recuerdos en mi cabeza...y cambie de tema.

1 comentario:

  1. Hay instantes que debemos guardarnos, porque en algún momento o quizás diariamente nos sirven para reconfortarnos. SOn nuestras victorias personales !

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